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Aromaterapia

Esta fue la disciplina con la que empecé mi andadura dentro de las llamadas terapias naturales, viniendo del mundo sanitario de la urgencia y la emergencia. He hablado un poco de este proceso en la página Sobre mi. No es de extrañar que pese a mi inicial escepticismo, la aromaterapia me enamorara con su efectividad, la creatividad que permite y a la vez lo seguro que es su uso cuando cumples ciertas precauciones.

Desde entonces hace 20 años no he parado de estudiar. Leo publicaciones científicas sobre aceites esenciales todas las semanas, he estudiado las escuelas francesa, inglesa y americana, e incluso me saqué una certificación internacional en la West Coast Institute of Aromatherapy. He impartido decenas de cursos a cientos de profesionales de terapias manuales y naturales, a sanitarios y profesionales de estética. También estoy actualmente escribiendo un libro y grabando cursos online para público general y profesionales. 

Te voy a contar un poco más de la aromaterapia y qué puede hacer por ti.

¿Qué es la aromaterapia?

Básicamente es el uso de aceites esenciales para promover beneficios en la salud física, emocional, mental, psicosocial o estética. Estos aceites esenciales son una de las sustancias más concentradas y activas de la naturaleza, y se obtienen destilando partes concretas de plantas aromáticas o presionando las cáscaras de cítricos.

En los últimos años las redes sociales se han llenado de consejos para usar la aromaterapia, y por desgracia no todos ellos son seguros o correctos. Difícilmente algo tan activo puede ser apto para todas las personas, todas las edades, todas las situaciones. Como resultado se ha elevado la mala utilización y las reacciones adversas. Empiezan a haber voces que alertan de la peligrosidad del uso de aceites esenciales, y la realidad es que bien usados son completamente seguros. 

Para mi son también súper interesantes los acompañantes de los aceites esenciales, como los aceites vegetales, los hidrolatos, las mantecas, las arcillas, los micronizados, etc. Depende del objetivo y de la vía de aplicación elegida, el vehículo (o mezcla de ellos) que elijamos va a ser determinante en la absorción y en el efecto.

Las vías principales de aplicación son la tópica (a través de la piel o mucosas) y la inhalada. Dependiendo de qué queremos conseguir, de la edad y otras muchas consideraciones, elegiremos la vía, la zona de aplicación, el vehículo, la concentración, la fórmula, la frecuencia y la longitud de uso.

La vía oral es la vía de aplicación más problemática, aunque por desgracia se está usando sin control y sin atender a su peligrosidad. Hay complementos alimenticios preparados para este fin, pero aún así hay que estudiar la conveniencia en cada caso, pues pueden tener interacciones medicamentosas o incompatibilidades con ciertas patologías.

Vamos a ver ejemplos de aplicaciones posibles, aunque las posibilidades son infinitas.

  • Formulaciones tópicas, tanto con fines estéticos (por ejemplo un sérum nocturno reafirmante), como más relacionados con la salud (un bálsamo pectoral descongestivo apto en asmáticos por ejemplo).
  • Formulaciones para inhalar, de forma directa (como una mezcla de aceites esenciales relajantes en un stick) como para usar en difusores de ambientación (por ejemplo para purificar el aire en una tienda en épocas de contagios)
  • Formulaciones mixtas como un aceite de masaje relajante, un spray antimosquitos o un perfume personalizado que incluya aceites esenciales relajantes.
  • Productos para el hogar, como un spray para reducir los ácaros en las superficies textiles o formulaciones en mascotas.

¿Qué se hace en una sesión de aromaterapia?

Los aceites esenciales bien usados son seguros, como he dicho, pero es necesario tener en cuenta muchos factores para ello. Por ejemplo, para elegir los aceites correctos, la concentración  o el vehículo se tiene que tener en cuenta la edad y condición de la persona que lo va a usar, la vía de aplicación, interacciones o contraindicaciones con patologías, y hasta el periodo del año que es. Además no se recomienda el uso a medio o largo plazo del mismo aceite o de la misma fórmula, con lo que para ciertos usos es preferible tener un par de opciones para intercalar. Por ello lo ideal es asesorarte en el uso por un profesional o formarte suficientemente con fuentes fiables.

Antes de la cita la persona rellenará un cuestionario, y durante la sesión realizo una entrevista para poder asesorar correctamente sobre las posibilidades y el uso de distintos aceites que puedan aplicarse al caso concreto. Durante la sesión ya suelo plantear ciertas opciones para poder adaptar las formulaciones a las necesidades, hábitos de vida y gustos de la persona. Con todo ello elaboro un máximo de cuatro formulaciones por sesión, que se facilitan con todas las indicaciones de uso. También asesoro sobre la compra de los aceites esenciales adecuados si no los tienes, y puedo ofrecerte descuentos de compra sobre algunas marcas.

En el caso de sesiones presenciales podrás oler algunos de ellos, probar texturas en vehículos, o tenemos la opción opcional de tratamientos in situ como mi protocolo ZEN, una experiencia de una hora que incluye un masaje relajante de espalda y piernas con aceites esenciales, marmaterapia (digitopuntura ayurvédica) y masaje metamórfico (en pies, manos y cabeza).

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